EXCURSIONES DESDE MIRANDA: PUEYO

El otro día, nos acercamos a Pueyo, que está muy cerca; unos 18 km. Y fue toda una sorpresa.

Cuando venimos a Miranda por la autopista, se ve ese pueblo, encaramado en un pequeño monte, pero no sabíamos nada de ese lugar. En lo alto, la iglesia, y las casas todas en unas cuestas que ya podéis suponer son muy empinadas.

El pueblo está muy cuidado, tiene numerosas casas de piedra, muy señoriales y muy bien restauradas... las calles adoquinadas, y se veía todo muy muy limpio. Eso sí: personas, pocas. Creo que nos cruzamos con una docena como mucho.

La iglesia es bonita (arriba-arriba-arriba del todo, que hay que tomárselo con calma para llegar. ¡Pero subimos!)

Luego, el esfuerzo tiene su recompensa, porque la panorámica desde allí es verdaderamente espectacular.

¡Hasta la próxima excursión!

HABIA UNA VEZ... (chata tachata tachán)... ¡UN CIRCO!

Cuando yo digo que aquí no nos privamos de nada... por algo lo digo.

Hoy, sesión de circo. Y que traen hasta animales. Parece mentira que en un pueblo pequeño haya tantas cosas. Pero sí. Hoy ha llegado...

  ¡EL CIRCO!

Les hemos sorprendido esta mañana en plena faena de levantar la carpa, y allí estaban, en el aparcamiento del autobús, con todos sus camiones y sus trastos.

Es un circo francés, que se llama Cirque Prin y tienen su página web con toda la información sobre su historia.

En un periquete montan todo el tinglado, porque ayer a la tarde no había nada y para hoy al mediodía ya estaba todo en perfecto estado de funcionamiento.

Y lo que más impresiona: El camello/dromedario, o el dromedario/camello, que nunca tengo claro cual es cual.

ORO NEGRO, ORO BLANCO

Esto que se ve ahí en la foto, largas tiras de plástico negro en perfecto orden, es un cultivo de espárragos.  El "oro blanco" de Navarra.

Son buenísimos. Ahora es el mejor momento para comerlos; así me enseñaron el refrán:  Los de abril, "pa" mí, los de mayo "pal" amo y los de junio, "pa" ninguno.


Lo de los plásticos negros es para que no les de el sol cuando asoman, y se mantengan las puntas blancas. Si les da el sol, la fotosíntesis hace su trabajo y se ponen verdes...

Y mira que habremos comido espárragos en nuestra vida, y yo no había visto nunca cómo crecen  ni cómo se cosechan.
Y hoy hemos podido salir de nuestra absoluta ignorancia.

A la hora de recogerlos, van apartando el plástico y ahí están todas las puntas asomando de la tierra. Se coge la herramienta que es como una gubia curva, pero en grande, se mete en la tierra y se corta el espárrago desde la base. Con un pequeño empujón para arriba, sale perfecto.

Luego los ponen todos juntos en ese cajón de madera, con las puntas para adentro, y cortan lo que sobra para que todos vayan del mismo tamaño. No me extraña que luego tengan precio de oro, ya que el proceso es laborioso y se tienen que coger uno por uno.





Para comerlos, lo más habitual es hacerlos cocidos.

Se pelan bien (esto hay que hacerlo siempre, da igual cómo se cocinen) quitando bastante la parte exterior que queda dura, y cortando un trozo de la parte más alejada de la punta. Se ponen a cocer en agua con sal, y cuando están tiernos, se escurren y ¡a comer! Si están aún tibios, más deliciosos aún.

Y un descubrimiento: asados al horno. Este no es invento mío, sino de Helena, que me lo sugirió. Después de pelados y limpios, se ponen en la bandeja del horno, con un chorrito de aceite de oliva Y NADA MÁS.

Con el horno ya caliente, a 150/180º,  se dejan entre 50 minutos y una hora. Al sacarlos, un poco de sal gorda... y es de lo más delicioso que se puede encontrar.

¡ESTÁIS TODOS INVITADOS! ...

SEMANA SANTA

Ahora esto de la semana santa ya no es lo que era, aunque esta tarde en la tele he visto que estaban poniendo "Los Diez Mandamientos" en todo su esplendor... Charlton Heston y Yul Brinner; mon dieu, qué recuerdos (y qué horror de película, ¿cómo nos podía gustar?).

Ahora las familias se van en estas fechas a Benidorm a tomar el sol, y si les dices a los nietos que antes ni se podía poner la radio (vamos, que ni emitían nada), te miran con cara de estar viendo a un extraterrestre.

Nosotros estamos en el pueblo, por eso de que "hay que salir en estos días", y aunque ahora no es lo de antes, ayer tuvimos procesión.

Y para ser un pueblo pequeño tienen cuatro o cinco pasos, y había bastante gente participando, y también mirando.

El Cristo que sacan me pareció que era una imagen bonita, aunque la verdad es que no se veía demasiado bien, que a la hora de salida (las nueve de la noche) ya no había mucha luz.

Diré que salen de la Iglesia y van hasta el ayuntamiento por la calle Pilares (que es una cuesta que ni el Tourmalet) llevando unos pasos a hombros (lo que tiene mucho mérito) y otros sobre ruedas con lo que tienen que ir sujetándolos para que no se les lancen a toda velocidad (casi más mérito esto último).

Luego por siguen por la Calle Baja, y vuelven a la Iglesia, también subiendo cuestas bastante "importantes".

PASEO PRIMAVERAL

Como sigo en Miranda, disfrutando a tope de la soledad (¡divino tesoro!), y hoy ha salido un día primaveral y soleado... me he ido de paseo por la zona de las huertas. Está ahora todo precioso. No hay más que ver estas fotos.

Ese color amarillo intenso es de las flores de colza. Se usa para fabricar biodiesel, y parece que se paga muy bien, por lo que se cultiva mucho en Navarra.

El río también estaba tranquilo, y al cielo no le afeaban (todo lo contrario) las pocas nubes que había.

ME PARECE QUE ASÍ SE VA A QUEDAR...

Obra de la fachada del patio: FINALIZADA.

Otro pequeño paso para el hombre... etc., jeje. 

En un par de días (ha hecho mucho calor) se ha podido terminar ya que se secaba la pintura a toda velocidad. Y ahora que ya está pintada toda la pared, y que las ventanas de la casa vecina han sido mejoradas, está todo bastante más curioso que antes. Hemos mejorado mucho en luminosidad, ya que al aclarar la pared se refleja más la luz.

Se nota diferencia a lo de antes, ¿no?...

EXCURSIONES DESDE MIRANDA: TAFALLA

Declaro inaugurada una nueva sección de este blog: las EXCURSIONES que hacemos desde nuestro pueblo. Alguna que otra ya hemos hecho, pero voy a empezar hoy por hablar deTafalla.
No es exactamente excursiones lo que hacemos cuando vamos a Tafalla, porque casi siempre que vamos es por algún recado que en Miranda no podemos completar.

Tafalla viene a ser la "capital". Allí hay de todo; desde estación de Renfe (que nos viene que ni pintada) hasta gasolinera. No se tarda ni un cuarto de hora en llegar, y casi siempre la compra "grande" la hacemos allí, en el BM, que es nuestro supermercado de cabecera en San Sebastián, y también hay Eroski, Netto, Lidl, (actualizo en 2017: MERCADONA!) ferretería industrial, almacenes de pinturas, fontanería, electricidad y maderas, tienda de bricolaje y... hasta un chino!

Pero esta mañana, domingo, todo cerrado, hemos ido por el puro placer de pasear. Hemos aparcado el coche casi frente a una pequeña iglesia que según me he enterado, son los Pasionistas... y está adosada a un edificio que pone "se vende". Esto de la crisis parece que llega a todas partes. Nos hemos asomado a un parque muy bonito, con una gran superficie verde, juegos para niños y numerosos bancos. La pena que está un poco descuidado. Y según un cartel que tienen allí, no se permite comer en el césped, ni jugar al fútbol. ¿Será por eso que no había casi nadie...?

Este parque pertenece (según creo) a la finca de las Concepcionistas Recoletas, cuyo edificio actualmente está medio ruinoso y parece que lo están rehabilitando. A la vez y en la misma finca han construido un edificio moderno y enorme, que no sabemos para qué destino será, pero tiene toda la pinta de que va a ser uno de estos auditorio/palaciodecongresos/centrocultural... que está tan de moda ahora, y que posiblemente con la situación actual ni se termine. (Y si se termina, lo más seguro es que no sabrán qué hacer con él, ni cómo o con qué llenarlo).

De ahí nos hemos acercado a la plaza Nueva, donde había un mercadillo solidario y una banda tocando... a ver si me encontráis, con Unai, reflejados en el trombón.

Y, por último, nos hemos sentado en una terracita, a degustar unas delicias de las que se presentan al concurso de pintxos de Tafalla.

Tafalla tiene muchísimas más cosas, claro. Pero este ha sido el resumen de hoy. Otro día, ya pondré más.

VOLVER A EMPEZAR

A mi, que no me gusta Garci, se me tenía que ocurrir este título. Podía haber sido cualquier otro, pero así se va a quedar. Ya se sabe que la primera idea suele ser la que más vale.

Habíamos quedado en que hoy empezarían a hacer esto de rasear toda la pared (porque se desprendían cascotes de piedra y cemento, con el peligro que ello suponía), y llego esta mañana para supervisarlo todo (que esto de las supervisiones se me da muy bien, jeje) y...  ¿qué me encuentro?... pues que ¡ya lo han terminado de rasear todo!
Casi terminado; a falta de pintar, pero para eso hay que esperar a que el cemento se seque, y con el tiempo gris, triste y con un poco de lluvia que me he encontrado al llegar (¿recordáis aquello de la terrible sequía de Miranda?) pues no se si el viernes podrá hacerse.

Mirándolo por el lado positivo, casi mejor que no he estado de cuerpo presente durante la obra, porque me hubiera atacado con la movida que ha sido ("ojos que no ven...") y así al encontrarme con hechos consumados, pues no he sufrido nada. El sufrimiento viene ahora que hay que limpiar todo el cemento y polvo que se mete por todos los rincones. Pero está visto que es mi destino. Llegar aquí y ponerme a trabajar, va todo incluido. Mi "forfait" de pueblo.

Lo que sí me da un poco de palo es que después de tanto poner la barrica, las hiedras, la petunia, las cañas... y tan monísimo que había quedado todo, ahora lo han tenido que mover para hacer sitio al andamio, y espero que no sufran las pobres plantitas con tanto meneo.

Menos mal que a mí en el fondo estas movidas me gustan más que comer con los dedos... y cuando se consigue el resultado final, casi siempre compensa de todos los quebraderos de cabeza.

A ver si para el fin de semana lo tenemos todo terminado y puedo poner la foto-finish.

NAVIDAD, NAVIDAD...

No me he confundido. No estamos en Navidad, claro, que estamos ya entrando en Abril. Pero en las últimas navidades estuvimos en Miranda, y tenía estas fotos perdidas por ahí en el ordenador. Así que ahora nos metemos en la máquina del tiempo y le damos marcha atrás... ¡y nos colocamos en diciembre!

Como ya he dicho en otras ocasiones, en este pueblo las fiestas se celebran, y bien celebradas. Y las navidades no van a ser menos.  

El día 24, se asan castañas en ese asador de butano, y luego se reparten. Castañas y vino... Entre unos cuantos vecinos se ocupan de traerlas y asarlas... ¡y estaban buenísimas!

Luego txalaparta, y no podía faltar Olentzero, que entregó regalos a todos los niños del pueblo que se acercaron al Portal.


Resumiendo, que en Miranda, por fiestas no será. Aparte de las típicas de las Navidades... en marzo, San Benito; en mayo el día del euskera; en julio el día del mundo rural y el de la juventud; en agosto las fiestas grandes y en octubre el día de la caza.

Y seguro que me olvido de alguna.