miércoles, 17 de septiembre de 2014

OTRO BRICOLAJE MÁS

Cuando compramos esta casa, había muchos trastos inservibles que se tiraron, pero también algunas cosas que pudimos aprovechar.  Así de memoria: el banco que tengo en la fachada exterior; la lámpara roja que cuelga en el patio; alguna otra cosa más... y un par de sillas.  Estas sillas que aquí véis, con un color marrón indefinido y un barniz industrial feo y brillante; el asiento tapizado con una tela anticuada... vamos, más bien feúchas y que no tenían mucho futuro. Pero como están aparentemente fuertes siempre pueden servir para un día en que seamos muchos y nos falten asientos. 
Una de ellas ya la pinté de verde en su día y así se ha pasado estos dos años. La otra se quedó tal cual a la espera de un mejor momento.

Y ahora les ha llegado el mejor momento a las dos. Las he lijado bien hasta dejar la madera natural. Que eso ya en sí mismo es todo un reto. A pesar de que tengo lijadora eléctrica y todo, lleva su buen trabajo. Y he tapizado el asiento con una tela más animada que la de antes. Ya sólo con eso parece otra silla. Pero me parece demasiado claro el color de la madera natural y creo que quedará mejor un poquito más oscura. 


Así que les he dado un tinte satinado en un color algo más oscuro que el natural, y a los barrotes torneados en rojo para que combine con el asiento ¡"et voilà"! 
OTRO PROYECTO TERMINADO
Y ahora a utilizarlas y lo que duren... que espero sea mucho tiempo, para amortizar el trabajo que me he tomado.

martes, 16 de septiembre de 2014

PRODUCTOS DE LA HUERTA

Estoy aprendiendo un montón de esto de cultivar (de lo que otros cultivan, claro). Así este año ha sido el de mi descubrimiento de cómo salen los espárragos. También hace poco que vi unas granadas colgando del árbol (hasta ahí sólo las había visto en la tienda de comestibles). Y ahora he hecho otro descubrimiento. Según parece, en algunas huertas siembran una parte de maíz, pero no con la idea de recogerlo para lo que sea, no. Cuando crece, como el tallo es fuerte y recto, lo aprovechan para que por él suban las judías, que cultivan junto a los maíces. Así se evitan tener que poner tutores de cañas, uno por uno, con el mismo propósito.

Hoy he ido a ver cómo iba el matrimonio maíz-judías... y ahí están todas, subiendo por el tallo del maíz arriba-arriba... y hay muchísimas.

Hemos abierto un par de vainas y ya están los granos bien crecidos. Los blancos, son las alubias pochas, y los verdes, son alubias negras. Como las de Tolosa, que aún se tienen que oscurecer. ¡Seguro que estarán buenísimas!





lunes, 15 de septiembre de 2014

PUERTAS VERDES

Hay una gran variedad de puertas en los edificios de Miranda. En edificios antiguos de piedra, preciosas puertas de madera, antiguas (o nuevas pero bonitas), con herrajes de forja, etc. También las hay más bien feas, pero en esas no vamos a fijarnos.
En cuanto a las bajeras o almacenes que muchas casas tienen, según lo que he podido ver, las pintan mayoritariamente de color verde. Será la costumbre.
Y con el paso de los años, se van ajando, despintando y enroñando de forma que hay algunas que se quedan PRECIOSAS.

La reina de todas las puertas verdes de Miranda es esta primera que pongo, que la tenemos cerca de casa y la veo muy a menudo. ¡Me encanta!

Luego hay muchas que tienen un colorido entreverado (como los pimientos, jeje) entre verde y oxidado o ajado, que son muy fotogénicas, pero entre todas ellas, le doy el título de princesa de las puertas verdes a esta que también es de madera, y no puedo ni imaginar cuantos años puede hacer desde que le dieron la última mano de pintura...

Hay bastantes más, con sus manchas roñosas y su pintura viejuna, que llaman la atención. Aquí pongo unas cuantas:










sábado, 6 de septiembre de 2014

EXCURSIONES DESDE MIRANDA: LA VALDORBA

Miranda está en Navarra, en la Zona Media, y también en esta zona está La Valdorba (Valle de Orba) en donde se encuentran una serie de pequeños pueblos, que en los últimos tiempos están siendo cuidadosamente recuperados. Y que tienen una serie de edificios monumentales, si no por su tamaño, sí por su importancia.


Hay demasiado que ver como para abarcarlo en un sólo día. Y es que si en Orisoain está la iglesia de San Martín de Tours, con una cripta increíble, en Iratxeta tienen un hórreo pre-románico y en Etxano una ermita singular. Además, está la ermita del Cristo de Cataláin y la de San Pedro, y... y... vaya, que hay que hacer varias salidas para abarcarlo todo.

De momento, sólo he podido visitar Orisoain, Iratxeta y Etxano. Lo demás, tendremos que hacer más excursiones.
Orisoain es un pueblo de no más de 60 habitantes censados, que tiene unas casas muy bien restauradas, arregladas, cuidadas y adornadas. La iglesia de San Martín de Tours es muy bonita, con un retablo (S.XVI) de gran belleza, con tablas y bajorrelieves policromados, además de las imágenes de San Martín y de la Virgen. Y lo más curioso, una cripta  (muy pequeñita), de techo muy bajo, con una escalera de acceso muy estrecha... pero también muy especial.


Estuvo cegada y llena de escombro durante muchos años, hasta que por casualidad, al tener que arreglar el suelo de la iglesia, que era de madera, y levantarlo, descubrieron la entrada de la cripta y la pudieron recuperar. Y de eso no hace ni cincuenta años. Posiblemente por esa circunstancia está tan perfectamente conservada.


También en Orisoain hay un ecomuseo en el que han reunido aperos y maquinas de labranza antiguas y hasta una colmena en una caja de cristal donde se ve a las abejas que entran y salen, y trabajan como locas haciendo la miel.




Este es el hórreo de Iratxeta, muy bien restaurado y precioso, tanto el edificio como todo el entorno. 




Lo ultimo que visitamos fue la  iglesia de San Pedro de Etxano, con una portada espectacular y un interior austero y que cuenta con una sonoridad impresionante.