Como todo es cíclico y se repite año tras año, cuando terminan las fiestas, empiezan...
LOS PIMIENTOS DEL PIQUILLO:
Por todo el pueblo se huele el aroma de asarlos... que es de lo más delicioso. Yo tengo la suerte de que me regalan esta maravilla, y aunque no tengo la herramienta adecuada, hacemos lo que podemos en el horno, y nos hemos puesto morados.
La herramienta adecuada, es esta (he encontrado en la web la foto... espero que no me demanden por utilizarla...). También sirve para asar castañas, y supongo que para más cosas. Se meten los pimientos dentro, se le va dando vueltas al tambor... y estupendos quedan, ¡oiga! Claro que esto es para los que tienen una huerta que les produce cientos de kilos. Para nosotros no va a ser necesario el utensilio.