miércoles, 2 de abril de 2014

VOLVER A EMPEZAR

A mi, que no me gusta Garci, se me tenía que ocurrir este título. Podía haber sido cualquier otro, pero así se va a quedar. Ya se sabe que la primera idea suele ser la que más vale.

Habíamos quedado en que hoy empezarían a hacer esto de rasear toda la pared (porque se desprendían cascotes de piedra y cemento, con el peligro que ello suponía), y llego esta mañana para supervisarlo todo (que esto de las supervisiones se me da muy bien, jeje) y...  ¿qué me encuentro?... pues que ¡ya lo han terminado de rasear todo!
Casi terminado; a falta de pintar, pero para eso hay que esperar a que el cemento se seque, y con el tiempo gris, triste y con un poco de lluvia que me he encontrado al llegar (¿recordáis aquello de la terrible sequía de Miranda?) pues no se si el viernes podrá hacerse.

Mirándolo por el lado positivo, casi mejor que no he estado de cuerpo presente durante la obra, porque me hubiera atacado con la movida que ha sido ("ojos que no ven...") y así al encontrarme con hechos consumados, pues no he sufrido nada. El sufrimiento viene ahora que hay que limpiar todo el cemento y polvo que se mete por todos los rincones. Pero está visto que es mi destino. Llegar aquí y ponerme a trabajar, va todo incluido. Mi "forfait" de pueblo.


Lo que sí me da un poco de palo es que después de tanto poner la barrica, las hiedras, la petunia, las cañas... y tan monísimo que había quedado todo, ahora lo han tenido que mover para hacer sitio al andamio, y espero que no sufran las pobres plantitas con tanto meneo.

Menos mal que a mí en el fondo estas movidas me gustan más que comer con los dedos... y cuando se consigue el resultado final, casi siempre compensa de todos los quebraderos de cabeza.

A ver si para el fin de semana lo tenemos todo terminado y puedo poner la foto-finish.

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