Decíase del caballo del bueno de Atila, que por donde pasaba, no volvía a crecer la hierba. Y ahora, en Navarra, vamos camino de que nos consideren lo mismo... jajaja, nos apodarán "Los Atilas Donostiarras", y siempre podremos despistar alegando que es un grupo de rock vasco muy famoso... jajaja.
Vale, nos lo tomaremos a risa, pero es que lo que no ha llovido en años y años,
ha caído en este último invierno y todo de golpe. Ni los más veteranos recordaban lluvias como estas.
Además, por si no bastara con la lluvia, en enero, inundaciones; a fin de año, terremoto... y por si aún fuera poco, ayer mismo se "cayó" literalmente un trozo de la carretera que une Miranda de Arga con Peralta. A la altura de Vergalijo.
Primero fue una grieta pequeña, pero poco a poco se fue haciendo mayor, hasta que se hundió un buen trozo.
En resumidas cuentas, que parece que desde que estamos frecuentando las tierras navarras, no queda títere con cabeza.
Iremos a poner una vela a la ermita, o al cristo, o a quien haga falta, pero tenemos que quitarnos el sambenito o van a terminar echándonos del pueblo...