miércoles, 17 de septiembre de 2014

OTRO BRICOLAJE MÁS

Cuando compramos esta casa, había muchos trastos inservibles que se tiraron, pero también algunas cosas que pudimos aprovechar.  Así de memoria: el banco que tengo en la fachada exterior; la lámpara roja que cuelga en el patio; alguna otra cosa más... y un par de sillas.  Estas sillas que aquí véis, con un color marrón indefinido y un barniz industrial feo y brillante; el asiento tapizado con una tela anticuada... vamos, más bien feúchas y que no tenían mucho futuro. Pero como están aparentemente fuertes siempre pueden servir para un día en que seamos muchos y nos falten asientos. 
Una de ellas ya la pinté de verde en su día y así se ha pasado estos dos años. La otra se quedó tal cual a la espera de un mejor momento.

Y ahora les ha llegado el mejor momento a las dos. Las he lijado bien hasta dejar la madera natural. Que eso ya en sí mismo es todo un reto. A pesar de que tengo lijadora eléctrica y todo, lleva su buen trabajo. Y he tapizado el asiento con una tela más animada que la de antes. Ya sólo con eso parece otra silla. Pero me parece demasiado claro el color de la madera natural y creo que quedará mejor un poquito más oscura. 


Así que les he dado un tinte satinado en un color algo más oscuro que el natural, y a los barrotes torneados en rojo para que combine con el asiento ¡"et voilà"! 
OTRO PROYECTO TERMINADO
Y ahora a utilizarlas y lo que duren... que espero sea mucho tiempo, para amortizar el trabajo que me he tomado.

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