miércoles, 3 de octubre de 2012

MÁS DEL SECTOR TEXTIL

Sigo teniendo centenares de telas y telitas con las que hacer cosas. Lo último, unas alfombras para mis sobrinos que están estrenando casa... y de momento lo de las alfombras está ya un poco saturado, así que he empezado con un reciclaje de lo más aprovechado.

¿Recordáis esas colchas blancas de algodón que se ponían toda la vida en las camas? Al menos yo siempre había visto que las camas se hacían así: sábana bajera; sabana encimera; manta; colcha blanca y colcha.

Ahora ya no nos complicamos tanto la vida, y con una bajera y una funda nórdica... ¡listo! Mucho más rápido, que no hay tiempo que perder y menos trastos, que cuanto menos bulto, más claridad.

Volviendo a la colcha blanca, aquellas de toda la vida, de algodón, eran de una calidad tan exepcional, que duraban y duraban y duraban... años.
Yo tengo alguna todavía en casa y
-como poco- tienen 60 años. Es un algodón gordito, y tan mullido y absorbente que hasta se puede utilizar como toalla. Así que... dicho y hecho. He cogido una colcha y la he troceado para hacer unas toallas de mano, lo que se llama  "toalla de cortesía" (aunque esto suena un poco cursi). Y esos trozos de colcha, más algunas de las muestras que andan por ahí...  dan este resultado. Y ya se ve que la tela es fantástica.

2 comentarios:

  1. Yo había solicitado una para Erik... Y ya que estamos, una colcha de retales en tonos azulado para mi cuarto, me vendría genial.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, todo se andará. Que se me acumula el trabajo...

    ResponderEliminar