HUERTAS

Hay algunas huertas pequeñas que tienen los del pueblo para entretenerse... quiero decir que no son explotaciones agrícolas, sino pequeñas parcelas que algunos jubilados cultivan para mantenerse activos, y para obtener un producto que destinan a su consumo.

A su consumo... y a regalar, que ya nos hemos beneficiado de pimientos, achicorias, calabacines...

Y hablando de calabacines, un día vimos unos enormes, tirados junto al camino. Y pensamos que los tenían allí para luego recogerlos. Pero no, estaba allí el propietario de la huerta, y nos dijo que los tenía para tirar (¡para tirar!... qué crimen...). Que cuando son tan grandes los rechazan. Sólo aprovechan los pequeñitos que, según nos dijo, son más tiernos  y cuando se hacen grandes ya no les gustan, y que -en todo caso- los utilizan para hacer crema de calabacín.

Total que nos los trajimos a casa y estaban buenísimos. En crema, en pisto, en revuelto... pero, claro, cuando tienes tanta producción que no puedes acabar con ellos, vas seleccionando sólo lo más exquisito.

Ahí, una muestra del tamaño que tenían los susodichos...