domingo, 17 de noviembre de 2013

PIMIENTOS DEL PIQUILLO



La tierra es tan agradecida por estos lugares, que siempre produce más de lo que el propietario es capaz de recoger y consumir. El mes pasado nos regalaron una bolsa llena de pimientos del piquillo, que no hay cosa más deliciosa, cuando son buenos y recién cogidos. Ahí están unos pocos como muestra, preparados para asar. Ya sólo el color es apetitoso.


Luego el color cambia, queda negro y chamuscado. Pero una vez pelados y ligeramente pasados por la sartén con unos ajitos, estaban bue-ni-si-mos!! Y esto, por no decir que también hemos tenido calabacines, achicorias, berenjenas, higos... qué se yo cuantos otros productos del campo que algunos de los vecinos de por aquí han tenido a bien regalarnos. Menuda diferencia tienen los productos de la huerta cuando son recién cogidos.


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